El diario-blog de alguien que dará un giro a su vida, y que, si no le gusta ése giro, dará otro, y otro más... Cuantos sean necesarios hasta encontrar su vida ideal tantos años soñada. Segúramente se parezca demasiado a cualquiera de nosotros, pero la vida es así... http://capitansogul.blogspot.com/

miércoles, 16 de septiembre de 2009

38. De vuelta

Oigo mi despertador, sonando machaconamente. ¡Que sí!, que ya me levanto. Que puta mierda. Otra vez a currar. He tenido un sueño curioso, pero no lo recuerdo muy bien… Miro el reloj, y ¡Mierda puta!, ¡Me he quedado sopa!. Hace media hora que debía estar en el trabajo. Joder!. Me ducho de prisa y me visto a todo correr, lo de afeitarse habrá que dejarlo para mañana. Me miro en el espejo, y me veo horrible, pero bueno, no hay tiempo para mejorar lo que veo. Cojo el móvil, la cartera, las llaves, y salgo a todo correr. Busco un taxi libre por la calle, pero a las ocho y media, todos está ocupados. No hay ni uno libre. ¡Me cago en todos sus muertos!. Tengo que coger el metro, y asumir que llegaré bien tarde. Otra vez la misma mierda de siempre. El puto Metro de Madrid, aún peor a estas horas si es posible… Está petado de gente. Gente que como yo no han tenido mucho tiempo, pero que han preferido salir de sus casas con hedor a pocilga. Que asco me dan. Y encima se me arriman por la falta de espacio. Joder, a ver si llego ya. A empujones nada educados salgo como puedo del vagón y consigo llegar al trabajo. Al final sólo una hora tarde… Ya verás la cara que me pone el subnormal de mi jefe… Efectivamente. Tras soportar sus miradas de perdonavidas, me pongo a currar, delante del ordenador, con el teléfono. Mis compañeros me lanzan alguna que otra broma, que no sigo porque no estoy de humor. Sólo tengo una rabia y frustración contenidas que espero no estallen.
Llevo una hora currando y me duele la vista y la cabeza. Puta mierda de aplicación de Gestión. Con esas mini-letras casi completamente ilegibles, pero que no puedes aumentar ni reducir la resolución para hacerlas mayores, pues se descoloca la puta aplicación… Voy a desconectar viendo algún video de ésos que mandan por correo, y alguno que otro de humor de Internet… Nada, ni así, se me va el dolor. Me voy al baño donde me lavo la cara y me mojo la nuca. Nada. Sigo igual. Pido a un compañero un ibuprofeno, o algo así. Me lo tomo a ver que tal. Nada, me tendría que haber hecho efecto ya, y sigo tan jodido como antes. Seguro que tengo la Gripe A… Me tengo que ir a casa, no puedo más.
Se lo digo al soplapollas, y con una mano me “autoriza” con cierto desprecio a que me vaya. Que asco de tío. ¡Menudos modales gasta!. Si no fuera porque necesito el dinero… Le partía la cara con gusto para que cuando se mirara al espejo recordara que se debe ser algo más humilde en esta vida.
Pero claro, la sociedad no vería bien este tipo de correctivos… La sociedad me ha convertido en un macarra frustrado. Suerte para él.
Vuelvo rumiando mi mala sangre al Metro, por suerte menos apestoso y atestado de gente que esta mañana. Puedo incluso apoyarme en una esquina y descansar. El traqueteo del Metro, siempre tiene un efecto de somnolencia en la gente, del que yo me sentía inmune, pero que hoy, imagino que por mi mal, me está haciendo cerrar los ojos. ¡Mierda!. Casi me caigo. Estoy mareado, y en el metro no consigo agarrarme bien a nada, es como si estuviera borracho…Mierda, una cuerva, y no consigo agarrarme a nada. Me piño… Mientras veo la inevitable hostia, e incapaz de hacer nada por evitarla, me agarro la cartera donde llevo el dinero el móvil y las llaves de casa…

2 comentarios:

Cuéntame que opinas...