El diario-blog de alguien que dará un giro a su vida, y que, si no le gusta ése giro, dará otro, y otro más... Cuantos sean necesarios hasta encontrar su vida ideal tantos años soñada. Segúramente se parezca demasiado a cualquiera de nosotros, pero la vida es así... http://capitansogul.blogspot.com/

viernes, 10 de julio de 2009

2. Ubicación nocturna

Tras haberme puesto perdido de mierda y polvo, he podido hacerme una idea de dónde me encuentro. Parece que es una especie de cobertizo de madera de un solo piso (aparentemente) de unos diez o doce metros cuadrados. Esperaba descubrir algo más, pero sigue todo tan oscuro que no veo nada, debe ser noche cerrada. Sólo he podido percibir, por entre los huecos de la madera, una brisa fría y húmeda (con olor a escarcha) que me trae recuerdos del campo, cuando iba de acampada. Además, no consigo oír nada. Me ha parecido escuchar a lo lejos algunos aullidos, pero puede ser que mi imaginación me esté jugando una mala pasada. Todavía no me he puesto de pié, porque no quiero llevarme ningún golpe de más, por lo que desconozco la altura del lugar, aunque imagino que no será muy alto.
También me siento bastante extrañado, porque además de estar en la más absoluta oscuridad en un lugar desconocido, para ser un secuestro, no me encuentro ni atado ni dolorido.
Me ha sorprendido mi sangre fría o mi estupidez, pues no me he puesto a gritar pidiendo auxilio. Siempre he pensado que es absurdo ponerse a gritar si estás secuestrado, porque en caso de que te oyera alguien, en este mundo deshumanizado donde vivimos, nadie haría nada por ayudar, y en cualquier otro caso, ya se cuidarían de que los gritos no fueran oídos por nadie en muchos kilómetros a la redonda (o al menos yo así lo haría). Por esto, ¿Para qué gritar?, para desperdiciar energía que puedo necesitar mas adelante, no, mejor espero a que amanezca a ver qué más puedo averiguar.

1. Desorientación

Ayer me acosté con la idea de hacer de mi vida algo diferente. Esperaba con ansia e ilusión el amanecer del nuevo día para comenzar con mis planes y proyectos, cuando, de repente en mi somnolencia esperanzada, empecé a escuchar un zumbido. Poco a poco, este zumbido persistente me sacó de mis ensoñaciones y me desperté. Sumido en mi cuarto, a oscuras, pensé: "- maldita sea, se ha colado una mosca aún con las persianas bajadas, joder!, y debe ser tardísimo". Al ir a encender la luz, me llevé una sorpresa. La pared propietaria del precioso interruptor de la luz, no estaba donde debía... Mierda, qué ha pasado!?. Soy un tío bastante tranquilo, pero empecé a ponerme algo nervioso. ¿Qué hice anoche?. Creía recordar perfectamente todo el día de ayer, desde por la mañana hasta por la noche; Fui al trabajo, volví a casa, compré un móvil, hice una lista de gente, y con las esperanzas puestas en el día de hoy me acosté. Según me voy despejando, mi nerviosismo aumenta ya que me voy dando cuenta de detalles nuevos... Mi colchón y sus sábanas no están debajo de mí, en cambio, han sido sustituidos por una lona con algún tipo de relleno... parece como si estuviera relleno de paja seca!... Pero, ¡¿Qué cojones ha pasado?!.
Me quedo inmóvil estrujándome los sesos, intentando recordar lo sucedido tras haberme acostado, pero por más que pienso, no me viene nada a la cabeza. Me acosté, me dormí, y ya está.
¿Qué es esto?. No entiendo nada!.
Los zumbidos vuelven a traerme al oscuro cuarto, alejándome de mis pensamientos, y premiando la vuelta con un fuerte olor que penetra mis fosas nasales hasta que lo procesa mi adormecido cerebro, y lo identifico como olor a ¿caballo?...
Sigo divagando, y se me ocurre que sea lo que sea que me está pasando, ha sido por el Karma (Sí, veo mucha tele, muchas series y películas), por todas las cosas malas que tenía pensado devolver a las personas de mi lista, todo se ha vuelto contra mí: Me han entrado en casa, me han sedado, me han sacado de ella y me han robado! (mi Xbox y mi TV de plasma!). Ahora seguro de que estoy en algún lugar en el campo, secuestrado, esperando que alguien me aprecie lo suficiente como para pagar el rescate que pidan por mi...
¿Cuánto pedirán?... Menudos pensamientos frívolos me asaltan en estas situaciones... manda huevos!.
Volviendo a mi situación, noto que no tengo mi pijama puesto, llevo encima una especie de camiseta muy amplia y de tela muy áspera... ¡Espera!. ¡No puede ser!. ¡No a mí!. Comienzo a palparme el cuerpo desesperadamente en busca de alguna cicatriz, corte o tirita, y después de unos momentos angustiosos, no encuentro ninguna... Uf, ¡menos mal!, suspiro aliviado de conservar todos mis órganos en su sitio... Vale, más tranquilo ahora, sólo queda la opción del secuestro. Así que creo que tengo que esperar. Mientras tanto voy a tratar de hacerme una idea de dónde estoy. Al ir a levantarme de esta cama, me sorprendo al notar que está directamente sobre el suelo, suelo que al tocar, noto de arena apelmazada, con trazas de paja. Me pongo a gatear a tientas en la negrura del cuarto, tratando de no alejarme demasiado de la "cama" y descubro más paja y tierra y... Mierda!... pero literal. He plantado la mano en una mierda del tamaño de un niño... Joder!, que asco!. Ahora entiendo lo de los zumbidos. De puta madre!. ¿Dónde coño estoy?.

jueves, 9 de julio de 2009

Comienzo

He empezado mi cambio de vida... Por lo pronto, me he comprado un nuevo móvil con tarjeta prepago, y tengo la actitud necesaria para dejar mi vida anterior atrás... Pero antes, tengo que cerrar temas.
Lo primero de todo es mandar a la mierda a mucha gente, a todas esas personas que tratas de manera socialmente aceptable, con educación debido al cargo que ocupan, o simplemente porque es lo socialmente correcto... Creo que lo mejor sería hacer una lista, para no dejarme a nadie...
Tengo que "despedirme" de mis padres, mi antigua novia, mis jefes, y algún que otro "afortunado" que me la ha hecho alguna vez en su vida, y que ahora debe pasar por taquilla...
Podría parecer que el comienzo de mi nueva vida viene asociado a la palabra Venganza, pero no es así, sólo quiero decir a ciertas personas lo que pienso de ellos, esas cosas que nadie les dice por temor, por respeto o por lo que sea.
Hoy me acuesto con la ilusión de lo que está por venir...

martes, 7 de julio de 2009

Mis Razones

El metro; cada día utilizo este transporte "tan bueno", pero bueno cuando no es la hora punta, momento en el cual, los vagones se convierten en latas de sardinas, sustituidas éstas por personas agobiadas y estresadas, que con poco espacio para moverse, invaden el espacio vital de cada uno, incluyendo el suyo propio, y generando situaciones y posturas incómodas: olores demasiado fuertes, gente sin asideros que se apoyan en ti, demasiada cercanía... Pero, es el día a día de todos los que entramos a la misma hora a nuestros trabajos. La gran ventaja del metro es que es rápido... a veces.
El trabajo: Trabajo como informático todoterreno (I.T. como dicen ahora) en una empresa privada. Empresa que ha sufrido cambios en la dirección, que la están transformando en un nuevo modelo de empresa. Dicho modelo, está consiguiendo enrarecer el ambiente de los departamentos. Por lo que ahora, sufrimos una mayor falta de reconocimiento y de recompensas que antes (y ya es decir, sirva de ejemplo que en todos los años que llevamos aquí, no hemos recibido ni un curso, mientras que a nuestro alrededor si que se imparten). Esto provoca susceptibilidades e incomodidad, puesto que no soy el único que se siente así. Hay que añadir además la falta de capacidad de mando de nuestra responsable, lo que tampoco ayuda demasiado.
Lo personal: Vivo sólo, tengo a mi novia, y pese a que es una relación buena, tengo inseguridades... No sé si es porque mi última relación acabó mal y no me he recuperado, o porque tengo algún tipo de problema de afectividad... no sé... Y para completar el cuadro, tenemos a sus hermanas que, de la misma manera que las hermanastras malvadas de Cenicienta, se empeñan en complicarnos la existencia.
Existen muchas otras razones, pero a groso modo, esto es más que suficiente para que tengáis una visión global del hastío que siento. Puede que esto no sea suficiente para romper con todo para muchas personas, pero para mí si.
Un día, escuchando a Zahara (un nuevo descubrimiento musical) en el Metro, de camino al trabajo, se me ocurrió que mi fin no era conseguir la felicidad, mi fin es ser feliz. Y sólo lo puedo conseguir dando un giro a mi vida...

Hoy podría contaros lo que había pensado hacer para comenzar a cambiar, pero no lo voy a hacer por dos razones: Primero, porque ayer vi. Dexter, que siempre da muchas ideas; y segundo porque me da mucha impresión la sangre. Además, no voy a dar un giro a mi vida haciendo un locura... no?...

Presentación: Mi otro Yo

Lo primero que quiero hacer es explicar la existencia de esta publicación. Soy Gonzalo, y he decidido cambiar mi vida, romper con mi monotonía diaria, con el ir al trabajo cada día entre semana, con hacer cursos por las tardes, el gimnasio, con las actividades de los fines de semana, que por repetitivas, aburren... Con toda mi anterior vida. Y lo voy dejar plasmado aquí... en este Blog.