El diario-blog de alguien que dará un giro a su vida, y que, si no le gusta ése giro, dará otro, y otro más... Cuantos sean necesarios hasta encontrar su vida ideal tantos años soñada. Segúramente se parezca demasiado a cualquiera de nosotros, pero la vida es así... http://capitansogul.blogspot.com/

jueves, 23 de julio de 2009

15. Vibraciones

Me acabo de despertar donde me quedé anoche riendo. Tengo dolor en la mandíbula de las carcajadas. Lo que me devuelve otra vez al lugar en que me encuentro. Sigo perdido, sigo hambriento, rodeado de árboles, arbustos, plantas, insectos y vete a saber cuantas otras alimañas que no se dejan ver… Sorprendentemente, no tengo muchas picaduras de insecto, será porque apesto, y estoy sucio, pero me viene bien. No hay cosa que menos me guste que ser picado por un mosquito, y todo, por culpa de unos dibujos en los que un mosquito transmitía el SIDA... Desde entonces, me da bastante reparo.
Ahora con la túnica rota, un palo y el “amuleto”… Estoy de nuevo listo para continuar. Antes, y por si acaso (por si acaso qué), deshago el campamento, y mientras estoy deshaciéndolo, me planteo que igual me habría salido todo mejor de haberme quedado en el cobertizo, seguro que me darían de comer (comida de verdad) y de beber, y por lo menos tendría la esperanza de que alguien sabría dónde estoy. Me habría enterado de lo que querían por mí… Pero, ¡Basta ya!, vuelvo a empezar otra vez. Gonzalo, estás aquí, y ahora, dar vueltas a lo que ya a pasado, si no es para aprender, no sirve para nada, así que adelante, que voy a salir de ésta. La desesperación no me lleva a nada. Voy al río a asearme, y a buscar algo para comer. Aseado y hambriento, vuelvo al sendero y comienzo mi marcha.
Es curioso que en estos días, no he abierto la boca para decir nada, hasta anoche, donde desempolvé mis cuerdas vocales con el pobre ciervo. Seguro que si hubiera sido un ejemplar anciano, lo habría matado de un infarto. Casi no recordaba ya como sonaba mi voz, así que voy a hacer memoria, y para llevar mejor el hambre mientras avanzo, voy a ir tarareando alguna canción. Me vienen sólo los temas que más escuché, por lo que inevitablemente, acabo cantando a los Piratas…
Llevo un buen rato andando y cantando, con mis tripas sonando al compás, cuando se me deshace una de las “sandalias”. Me aparto sin pensarlo a un lado del camino, cosa curiosa, puesto que no he visto a nadie y no tiene pinta de que nadie vaya a pasar, pero las costumbres son las costumbres. Me siento contra una roca y comienzo con mi labor de zapatero. Se me ha deshecho la tela que unía las “suelas” a mi pie. Así que tengo que romper más tela de mi cada vez más menguante túnica. Decido romperla de las mangas, ya que si lo saco del bajo, va a parecer que voy en minifalda, y la verdad, prefiero ir sin mangas. Cuando ya lo tengo casi todo listo, y estoy atándomelas de nuevo, noto como el suelo vibra. ¿Será un indicio de terremoto?. ¡Lo que me faltaba!. ¿Qué más me puede pasar ya?.

2 comentarios:

Cuéntame que opinas...